viernes, 25 de febrero de 2011

Gasolinas y sexo oral

En mi descanso semanal me han impacto dos noticias que, la verdad, no sé por dónde cogerlas. La primera de ellas tiene que ver con que el sexo oral se ha convertido en el primer factor de riesgo en el cáncer de garganta.
Las infecciones por el virus del papiloma humano (VPH) relacionadas con el sexo oral son ya la primera causa de cáncer oral (tumores de boca y garganta) en EEUU. De esta manera, esta transmisión sexual supera al tabaco como primera causa de estas enfermedades en aquel país.

Lo tengo que reconocer, medio en broma, medio en serio mando a mucha gente a chuparla, pero sabiendo esto me lo pensaré mejor la próxima vez. Eso sí, también tengo que decir que la gente hay veces que se lo toma todo al pie de la letra. Por último, también me planteo cómo han cambiado los tiempos para que el tabaco tenga menos riesgo que el 'puro'. Lo dicho, ya uno o una no puede fumarse nada tranquilo.

Y la otra cosa que me sorprende es la medida del gobierno para ahorrar combustible. Ahora, la velocidad máxima permitida en autopista es de 110 km/h. Me parece una medida que podría ser productiva, pero ya está bien de prohibir. ¿Tendré que pedirle permiso al gobierno con todo lo que haga? Tengo varias cuestiones.

¿Papel higiénico o toallitas?
¿Si ya me he tomado dos cafés en un día, puedo tomarme un tercero?
Si se reduce la velocidad, habrá que cambiar las señales ¿eso es ahorrar?
Si vamos más lentos, habrás más atascos, por lo que se gastará más gasolina. ¿Eso es ahorrar?
Propongo que por ahorrar volvamos a la edad de los picapiedras y con nuestros pies movamos el coche. Así, no gastamos en gasolina, aunque sí en zapatillas. ¿Me prohibirá el gobierno las zapatillas gastadas?
Aprovecho: vendo Audi A3 en buen estado o lo cambio por carromato tirado por bueyes, que anda lo mismo.