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domingo, 29 de mayo de 2016

Una undécima que vale por seis… (maratones)

No hay marcha atrás. Es lo que tiene apostar fuerte y perder. O ganar, según se mire. Antes de la final de la Champions League en la que el Madrid ganó su undécima Copa de Europa hablé con un amigo, José Carlos Galván (también runner) y nos lanzamos un reto. Si el Madrid ganaba la undécima en Milán habría que correr maratones o medias maratones en todos los lugares en los que hayamos visto ganar a los blancos la Champions (las que son en color, vamos).





Y ahora toca cumplir. Y se antoja un reto difícil, pero a la par muy motivador, porque al menos así sé que seguiré corriendo durante muchos años.  Después de correr en Barcelona (2012) y Sevilla (2016) el próximo año tengo retos como hacer Madrid (abril) y Valencia (noviembre) para acabar las CUATRO GRANDES MARATONES DE ESPAÑA.

A partir de ese momento tocará empezar el reto. La aventura arrancará en Paris en 2018 (lugar de la octava) corriendo su maratón en abril. En octubre, el camino nos llevará hasta Lisboa (la Décima) donde esperamos completar los 42195 metros.



Ya en 2019 tocará el turno de Milan (la undécima) en Abril y Amsterdam (la séptima) en octubre. En 2020 llegará el turno de Glasgow (la novena) en octubre, pero antes, y aunque fuera de las Copas de Europa en color, espero estar en Stuttgart (otra de las ciudades donde el Madrid se proclamó campeón) para correr su media maratón. Ésta tiene pinta de ser de las más duras, ya  su fecha es el 19 de junio y eso tiene una serie de connotaciones que sólo un sanjuanero entiende.



Dicho esto, el calendario podría variar en función de los diferentes contratiempos que podríamos encontrarnos por el camino, pero sí que es verdad que así uniré dos de mis grandes pasiones, correr maratones y el Madrid.


Eso sí, esto me ha enseñado a tener una cosa clara. La próxima vez apostaré sólo dinero. 

lunes, 23 de mayo de 2016

Miguel y Emilio

A priori podría hablar de dos nombres bastante comunes en la cultural española y en función del  apellido podría ser un artículo de medicina, teología, literatura e incluso ciclismo. Pero no, toca hablar de atletismo (Qué sorpresa, no me lo esperaba).


Emilio y Miguel son dos atletas de un nivel altísimo. Y sí, he dicho atleta y no runners. Los runners somos los que llevamos dos días en estos y corremos con mil y un gadgets, mientras que los atletas sólo necesitan unas minicalzonas y una camiseta de tirantes para volar sobre el asfalto. (Emilio también va con bici).





Y a hablar de ellos dos me sorprende sobremanera un dato que creo que pasa desapercibido para muchos en la medida que el desconocimiento de sus personas en mayor. Y me explico:
Emilio Martín: Doble campeón del mundo de duatlón, pentacampeón de España, siempre en el top-10 de 1.500 español (cuando el mil quinientos nacional tenía nivel) y un sinfín de reconocimientos que no cabrían en este artículo.

Miguel Beltrán: Subcampeón de Europa de Media Maratón con España en veteranos, Subcampeón de España de Maratón, Subcampeón de España de Maratón en veteranos, 26º de 44.000 en la Maratón de Nueva York siendo primer español y 3º europeo y otra cantidad innumerable de trofeos y medallas.

Pues bien, con estos currículos impecables hay algo que los une y que a mí, me sorprende. Siguen comportándose exactamente igual que cuando no ganaban. El éxito no ha variado ni un ápice su forma de ser. Yo he vivido en mis carnes cómo después de acabar subcampeón de España de Maratón, Miguel Beltrán descuelga el teléfono para llamarme (a mí, sí a mí) para preguntarme por cómo me ha ido en la carrera. Y yo pensando. “A ver, has acabado siendo subcampeón de España absoluto por equipos con el Arcoiris (Que ésa es otra, su club de toda la vida) ¿y me llamas a mí, que he acabado por encima del puesto 7.000 para saber cómo me ha ido?) Pues así es. Y como esos gestos, muchos. También Emilio está pendiente en todo momento, pero eso es justificable porque es mi entrenador. Pero sigue yendo a las carreras locales que lo reclaman (siempre que puede) tiene los mismos amigos, se comporta igual. Y lo repito, por si a alguien se le ha olvidado; es doble campeón del mundo.

Y esto me choca sobre todo porque a veces (cada vez menos) acudo a ver cualquier tipo de partidos en otros deportes y estos distan mucho; que digo mucho, es un mundo aparte, del atletismo. No digo que no suceda, digo que dista mucho. Porque cuando tu vas a ver un partido de fútbol, base sobre todo, ves a padres que tienen en sus hijos al próximo Messi o Cristiano. Que tu lo miras y ves que efectivamente. Que efectivamente no le pega una patá a un ladrillo. Pero los padres, que no vemos (y aquí me incluyo) los defectos de los hijos nos creemos lo que nos dicen y pensamos que nuestro hijo es el nuevo dios del fútbol. ¿Qué ocurre con esto? Pues muy sencillo. Con el paso de los años todo se traducirá en frustración, desgana y descontento que terminará por hacer que el niño abandone porque por lo general no terminará jugando más allá de un equipo de segunda o tercera andaluza.



¿Y qué tiene que ver esto con Miguel y Emilio? Pues muy fácil. Ellos también han sido jóvenes, también han ganado carreras y también han tenido gente alrededor que les han repetido hasta la saciedad que eran los mejores. ¿Y cuál es la diferencia? Que ellos han sabido mantener los pies en el suelo y seguir peleando por sus sueños. Bueno, realmente hay otra gran diferencia. El atletismo es un deporte individual y los éxitos y fracasos son sólo tuyos. Aquí no se puede utilizar ése ‘deporte nacional español’ de echarle la culpa a otro como sí ocurre por ejemplo en el fútbol. De ahí que cuando el equipo del nuevo Messi o Cristiano pierde no es por su culpa y sí por los que están alrededor que no le han pasado el balón, que no corren o simplemente no tienen el nivel.

Lo dicho, más gente como Miguel y Emilio y menos nuevos Messi y CR. 

miércoles, 11 de mayo de 2016

No puedo

Sin duda, las dos palabras que más quebraderos de cabeza suele crear a cualquier persona con baja autoestima. Sabemos que sólo usamos un porcentaje bajo de nuestro cerebro y aveces, sólo a veces, debemos obviar algunas de las sensaciones que nos transmite. Y ojo, no me refiero a llegar al extremo en la exigencia física que, por desgracia, en algunas ocasiones provoca desenlaces fatales para atletas que apuran al máxima. Me refiero, a la EXCUSA de, como dice la RAE de "No tener tiempo y lugar suficiente para concluir lo que se está haciendo".

Desgraciadamente, en la actualidad nos hemos convertido en muy sendentarios (hablo por experiencia) y reengancharse a esta 'droga' llamada deporte resulta tremendamente complicado. Pero en la mayoría de los casos se convierte en muy difícil por la multitud de trabas que nos ponemos nosotros mismos. Que si llueve, que si hace mucho sol, que si hace frío, que si hace calor, que si hace viento, que si no lo hace...Da igual, cualquier excusa es buena para no salir a hacer deporte y para autoconvencernos que hemos tomado la decisión correcta quedándonos en casa tranquilos, viendo la tele. 

Siempre digo que para mí el 'No puedo' no existe. Es verdad que en muchos casos hay que ser consecuente y adaptarse a las necesidades del momento de una carrera o de la propia vida. Hace poco he pasado por un problema de una depresión de una persona cercana y me costaba entender ese no poder. No poder salir a la calle, no poder levantarse de la cama, no poder hacer nada. Para mi es más entendible el no voy ni siquiera a intentarlo, porque intuyo (yo no he vivido una depresión en primera persona), que esa enfermedad puede ser similar al correr una maratón. Habrá momentos duros y momentos menos duros, pero es muy importante no pararse nunca para llegar a la meta. 



Por eso me cuesta entender el no puedo. Hay veces que salgo a correr con lluvia y la gente me dice que si estoy loco corriendo cuando llueve. Siempre les digo lo mismo: "mientras no sea lluvia ácida, de meteoritos o dorada"... (En el último caso hay gente que seguro que saldría a correr). Sólo es agua. aparca las excusas para no hacer deporte y ten muy presente que todo lo que no hagas ahora te arrepentirás luego. 

Yo no soy ejemplo de nada. Si acaso mal ejemplo. Corrí mi primera maratón de una forma un tanto 'extraña' pero la gente valora positivamente que haya sido capaz de perder más de 40 kilos en 10 meses. Si queréis os explico el secreto de mi éxito: CONSTANCIA. No hay más. No lo busquéis. Sólo es hacer lo que te gusta y dedicarte una hora de las 24 que tiene el día para tí tienes más que suficiente. En el futuro lo agradecerás. 

No soy ningún bicho raro (bueno un poco sí) pero a mí, como a cualquier atleta amateur de los lentos, como es mi caso, también me asaltan las dudas. Y siempre hago lo mismo. Escribo todas las excusas de ese día en un papel y lo deposito en mi buzón de sugerencias que no es otra cosa que la papelera de mi habitación. Y luego salgo a correr. 

Porque el tren de la vida para una vez en la vida y no hay que dejarlo pasar. Mi objetivo es terminar las cuatro grandes maratones de España (Barcelona y Sevilla que ya las he hecho; y Madrid y Valencia que espero terminarlas en 2017). No pasaré a los libros de historias y sólo mi familia y mis amigos recordarán mi nombre, pero nadie sabe la satisfacción personal que eso produce. La felicidad, que es efímera para un corredor como yo que sabe que nunca ganará una carrera aunque falten todos los que se han inscritos, se gana construyendo un hermosos proyecto del día a día. Cuando llega la carrera todo se disfruta mucho más porque el trabajo ya está hecho. Y es verdad. En la vida es igual. si quieres disfrutarla, levántate y corre. Sal ahí y dile al mundo que puede girar lo rápido que quiera porque tú vas a seguir haciendo lo que más te gusta. Y no hay más. 

Lo dicho, el tren pasa y si no andas avispado podría haberte dejado en el andén mientras estabas mirando hacia otro lado. Corre tras él y súbete. Y borra de tu mente palabras que no ayudan. Recuerda que si quieres, puedes. 


PD: Aquí os dejo una canción que me sirvió de motivación. 






martes, 3 de mayo de 2016

Correr y el periodismo amarillo

Correr se ha convertido en una moda. Pasajera o no, reúne cada fin de semana en toda España a más de 400.000 corredores populares dispuestos a hacer kilómetros. No hay rincón de nuestro país que no tenga una competición que aglutine a un buen puñado de atletas dispuestos a ‘sufrir’ durante unos pocos de kilómetros tras calzarse sus zapatillas. Este boom tanto del running como de la BTT (Bicicleta de Montaña) hace que el número de deportistas amateurs de este tipo de competiciones haya aumentado de forma exponencial durante los últimos años de forma casi exagerada diría yo.
Este hecho, evidentemente, tiene una doble vertiente. Al haber un mayor número de corredores populares, la posibilidad de que haya fallecimientos en la práctica deportiva también aumenta de forma exponencial. Se trata de una simple cuestión de lógica.




Desgraciadamente, en las últimas fechas asistimos con cierta desazón a noticias que nos hablan de personas que fallecen durante la disputa de pruebas deportivas. Este hecho, hace que los informativos a nivel nacional se hagan eco y pongan en duda, en muchos casos, la viabilidad de este tipo de pruebas y critiquen la no exigencia por parte de la organización de pruebas de esfuerzo, indispensables desde mi punto de vista, para correr maratones y medias maratones.

En este sentido, yo tengo claro el camino a seguir. Y lo expongo de la siguiente manera. Que muera gente corriendo es normal. Ya ocurría antes y ocurrirá en el futuro. Para morirse sólo hace falta estar vivo y cuando expones a tu corazón a un esfuerzo máximo, el número de posibilidades aumenta. Lógicamente, al haber más corredores, aumenta también el número de casos de paradas cardiorespiratorias debido al esfuerzo. Pienso, que la gente también fallecía en este tipo de carreras años atrás, lo que ocurre es que mediáticamente no tenía tanta repercusión. El hecho de haber visto fallecer, casi en directo, a jugadores de fútbol (el balompié lo magnifica todo), nos ha hecho muchos más sensibles a este tipo de situaciones y de ahí que se analice mucho más con lupa los casos que se producen.

Las situaciones que se dan en cada carrera  dependen sólo y exclusivamente del corredor. Es decir, uno, al menos cuando se enfrenta a distancias como 21K o 42K debe ser consciente que va a exponer a su cuerpo a un sufrimiento hasta el límite. Correr con pulsómetro es un buen complemento, pero evidentemente, hacerlo por sensaciones ayuda en muchos momentos. Resulta obvio, que forzar cuando se producen mareos o malestar es contraproducente en muchos casos y que puede provocar la muerte de corredor. Ante esto, no podemos pasar por ato las pruebas de esfuerzo. Para mí, claves en este tipo de competiciones largas para todos los corredores amateurs del mundo. Correr 2 horas o 2 horas y media como hacen los atletas de élite en la prueba de maratón, en muchos casos no supone un esfuerzo demasiado elevado. Y me explico. Se trata de un tiempo asumible por cualquier corredor. Diferente es cuando tienes que mantener tu cuerpo a 160-170 pulsaciones durante entre tres y cinco horas. Ahí sí que puede haber un problema. Pero también hay una solución.

Veo en los informativos la necesidad imperiosa de exigir a los atletas la acreditación de su buen estado de salud mediante pruebas de esfuerzos y no termino de compartirlo. Y me explico. Lógicamente, para mí es una prueba IMPRESCINDIBLE para correr una maratón, pero también entiendo que tú sólo puedes correr los 42K si tienes más de 18 años. Quiere decir, que si eres lo suficientemente adulto como para atreverte con la distancia de Filípides, también lo eres para someterte a las pruebas médicas necesarias que no pongan en riesgo tu vida durante la competición. Y en ese caso, son muchos los corredores que piensan que correr distancias largas es ‘asumible’ porque ‘sólo tienen que marcar un ritmo más lento’. Error. No es la velocidad, sino más bien las horas que vas a tener a tu corazón marcando unas pulsaciones más elevadas de lo habitual. De ahí la trascendencia de la prueba de esfuerzo que te sirve para descartar cualquier tipo de anomalía que pudiera traducirse en un desenlace fatal.

Dicho esto, una prueba de esfuerzo, con ecografía del corazón y electrocardiograma suele costar entre 150-200 euros, una cantidad insignificante para asegurarte que puede correr en ‘circunstancias normales’ una competición exigente. Hay quien, por desgracia, mira más el comprarse las últimas zapatillas de tal o cual marca que valen lo mismo antes que gastarse su dinero en salud. Allá ellos. Mayorcitos somos todos y sabemos a lo que nos exponemos cuando corremos 42 kilómetros.

Lo que más rabia me da de lo que veo en las noticias es ese clima de histeria que se crea cuando aparecen las personas que han muerto tal o cual fin de semana. Es duro y trágico, lo sé. Y ojalá no se diera. Pero crea un clima en torno al running nada positivo ya que te muestran las gente que muere haciendo deporte. Eso sí, lo que no saldrá nunca en las noticias son los fallecidos por no moverse del sofá.

Así estamos…

jueves, 13 de octubre de 2011

No estoy solo. (Tengo el mejor equipo del mundo)

Cierto es que hace mucho tiempo que no escribo en el blog. Mis labores como padre y el trabajo han dejado esta afición en un segundo plano pero vuelvo con más fuerza que nunca.

Hoy es para mí uno de esos días positivos en los que tengo ganas de plasmar sobre un papel (en este caso sobre el ordenador) las sensaciones de un día en el que me han demostrado que el aprendizaje es algo que está ahí fuera y que sólo hay que estar pendiente para absorber nuevos conocimientos.

Eso me ha pasado hoy. Como ya os conté en uno de los post más recientes, me he enfrascado en la difícil misión de completar una maratón. No será fácil pero ya hay fecha, lugar  y hora. (25 de marzo, Barcelona, 9.00 horas). Después de sopesarlo mucho, la maratón de la Ciudad Condal es la que reúne las mejores cualidades para un neófito como yo en esto del atletismo. Lógicamente la distancia es la misma que cualquier otra maratón (42.195 metros) pero mejora con respecto a otras en varios aspectos fundamentales como la altitud (es de las más llamas junto a la de Sevilla), la participación (rondará los 15.000 inscritos y eso hará que nunca vaya solo en carrera) y la posibilidad de poder terminarla en seis horas (cuando en otras maratones hasta cinco está permitido).

Aunque reconozco que ha sido difícil dar el paso definitivo para completar una maratón, las sensaciones a día de hoy son muy positivas. Sólo llevo entrenando dos meses y medio y en poco más de seis meses le he quitado a la báscula 27 kilos. (Ahí es nada). Y hoy vengo contento con toda la parafernalia que he montado alrededor de este reto (reto que acabará por emitirse en CNH para ver cómo un periodista que no ha tenido ninguna vinculación con el atletismo es capaz de hacer una maratón en unos seis meses).

Lógicamente esto no es fácil (ni éste ni cualquier reto que te propongas) pero me he rodeado de un equipo espectacular que hace que todo sea mucho más fácil.

Entrenador: Miguel Beltrán


Posiblemente el 'loco' que hizo que yo tuviera la necesidad de correr una maratón. Uno de los mejores atletas nacionales capaz de correr los 42 kilómetros en 2 horas y 22 minutos. Sin él, nada sería posible, aunque si bien es cierto, sin ninguno de ellos podría conseguir lo que me he propuesto.

Preparador Físico: Francisco Javier Toscano


El encargado del trabajo más difícil de todos: ponerme en forma, algo que no es fácil. Su exhaustivo plan no deja nada al azar. Sabe qué hacer en todo momento y controla los tempos como nadie.

Médico: José Luis Camacho. 






Ante la tesitura de completar una maratón, él tiene la potestad para decirme si puedo o no hacerla. El próximo día 18 haré una prueba de esfuerzo que me dirá si estoy preparado o no para completar la maratón y si padezco algún tipo de anomalía cardiovascular que sea contraproducente para una prueba tan exigente.


Fisioterapeuta: Antonio Benabat.




Profesional donde los haya. Hoy me he puesto en sus manos y me ha detectado un problemilla sin importancia en la planta del pie (de nacimiento) que hace que mi pisada no sea perfecta, pero nada para preocuparme. También me ha encontrado una sobrecarga articular en la rodilla derecha y me ha pedido que cambie y haga más bicicleta que carrera continua (al menos de momento). ¿Lo mejor? Que me ha comentado que mi biomecánica es muy buena y que le sorprende muy gratamente que con sólo dos meses de entrenamiento no padezca ningún tipo de lesiones provocadas por la inactividad. Vamos, que está completamente convencido de que si la prueba de esfuerzo sale bien completo la maratón sin problemas.


Psicóloga: Mónica Dorado. 


La alegría del día con mayúsculas. Miguel Beltrán me recomendó la posibilidad de tener un psicólogo en mi equipo de cara a la maratón. Al principio, uno duda sobre esta opción, pero sólo ha hecho falta una sesión de una hora para darme cuenta de que posiblemente su trabajo a desarrollar en estos cuatro meses sea casi más importante que mi preparación física. Mónica es tan cercana que hace que todo sea perfectamente asumible para un 'negado' como yo. Hoy he descubierto que respiro de una forma incorrecta y me ha enseñado un método infalible para relajarme. Mi autoestima ha subido como la espuma, aunque como ella me recomienda, eso es algo que debo controlar porque una sobreexcitación puede ser contraproducente en la Maratón. Además, me ha puesto deberes, donde tengo que controlar mi IZOF (Zona Individual de funcionamiento óptimo) y es la primera vez que me mandan deberes y ya tengo ganas de comenzar a hacerlos. Sé que con cuatro o cinco sesiones más estaré más que preparado pero después de lo de hoy creo que se me harán pocas.

Éste es groso modo el SUPER EQUIPO que he conformado para el reto de completar una maratón. No es fácil, lo sé, pero no son los únicos que han decidido lanzarse hacia adelante para darme su apoyo. Además, de amigos y familiares, también quiero agradecer al Salón del Deporte su apoyo a nivel de equipamiento. Dos pares de zapatillas, dos camisetas de calentamiento y una de competición es la contribución de una tienda especializada en fútbol pero que también atiende peticiones de otros deportes.

Con todo esto, y a tenor de lo longitudinal que me ha quedado este post, queda de sobre demostrado que la ilusión me ha invadido en este reto tan apasionante como difícil. Eso sí, sé que si creo puedo. Y aunque reconozco que lo he plagiado me encanta esta frase. "EL DOLOR ES TEMPORAL, EL  ORGULLO, PARA SIEMPRE".


PD: En los próximos días os iré contando mis evoluciones. De momento, ya el martes me espera la prueba de esfuerzo y sólo el lunes haré un poco de carrera continua para recuperar sensaciones. No en vano, llevo parado cuatro días por la sbrecarga articular y tengo que esperar un poco más de tiempo. Aún así, marcho por el buen camino.


PD2: ¿Lo mejor? Que estoy consiguiendo (o al menos a mí me lo parece) enganchar a mi equipo (permitidme que os llame así) al proyecto de tal forma que disfrutan tanto como yo. Ah, y que no se me olvide que todos lo hacen de una forma totalmente altruista.


PD3: Tampoco puedo olvidarme de la persona que jugará un papel clave en todo esto aunque no forme parte de mi equipo. Giordano Sánchez (amigo, compañero de trabajo y maratoniano) ha decido que correrá junto a mí durante los 42 kilómetros del reto. Con él, todo será más fácil.


PD4: Tampoco quiero olvidarme de mi mujer y mi hija. Las dos personas más importantes de mi vida y a las que les estoy dando la brasa contantemente con esteretotan difícil como hermoso.Gracias a las dos, aunque la más pequeña no se entera de nada. 


jueves, 25 de agosto de 2011

Al final, maratón

Antes que nada quiero pedir perdón por el 'abandono' progresivo que he tenido de mi blog. Las vacaciones y mil menesteres que me tienen ocupado, ha dejado mi hobby en un segundo plano. Pero hoy toca retomarlo.

Estoy loco, lo sé. Correr 42 kilómetros es algo que sólo se le ocurren a unos pocos 'tarados'. Pues yo soy ahora uno de esos tarados. He conseguido el apoyo de un buen número de amigos y conocidos y voy a intentar correr la maratón de Sevilla de febrero de 2012.

Se trata de un reto personal pero sobre todo mental, ya no se trata de una competición meramente física, aunque evidentemente juegue un papel crucial. Ya me he puesto manos a la obra y todo va adecuándose a los plazos previstos.

Con los primeros entrenamientos he descubierto algo que desconocía y no es otra cosa que el placer de correr. Yo jugué durante varios años al baloncesto y corría en los entrenamientos por necesidad, pero nunca lo hice por diversión. El otro día recorrí ocho kilómetros y medio en una hora -una cifra baja, pero solo es el principio- pero lo mejor de todo es que disfruté corriendo.


Y con esto de correr la maratón -qué lógicamente acabará siendo un reportaje para Odiel y CNH- quiere superarme metas y pensar que cualquier cosa que te plantees en la vida lo puedes conseguir si verdaderamente tienes fe en ello. Yo creo que puedo completar la maratón. Espero no fallar.


martes, 19 de julio de 2011

¿Maratón o qué?

Hace poco más de tres meses publiqué el reportaje 'Las entrañas del fútbol modesto' en CNH. Ciertamente, las críticas, sobre todo positivas, me han servido para meterme de lleno en un nuevo reto. Eso sí, aún no tengo claro en qué misión enfrascarme, aunque tengo algunas ideas que podrían estar bien. Lógicamente, el estilo debería ser similar al del primer reportaje, por ello la misión sería el de mostrar partes del deporte que se desconocen.

De entre las posibilidades que me planteo está el de correr una maratón. Nunca, repito, nunca, se me pasa por la cabeza correrla en un tiempo decente. Mi objetivo sería terminarla, aunque para ello debería prepararla durante varios meses antes. Quizás también estaría bien intentarlo con otros deportes menos conocidos como el rugby, pero quiero que me propongáis retos deportivos que puedan servir como reportajes para televisión. Cualquier cosa que se os ocurra la tendré en cuenta, aunque luego me decantaré por la opción que pueda considerar más factible.

Para los que no vieron el reportaje de Las entrañas del fútbol modesto les dejo los enlaces.

http://www.youtube.com/watch?v=jXb6meC4VQA

http://www.youtube.com/watch?v=TpIervdX20Y&feature=related

http://www.youtube.com/watch?v=pKRGBkQrQJc&feature=related

*Si no funciona, poniendo Bendala en el Youtube sale. Un saludo.