Para el que no lo sepa, me considero ateo. No tengo nada contra católicos, musulmanes o budistas, pero sí que es cierto que ciertas aptitudes en torno a la religión -sobre todo la de los más radicales- entorpecen un mejor funcionamiento de las sociedades. La religión -sea cual sea- se ha convertido en una especie de droga para mucha gente. Y lo que es más grave, su fuerza sobrepasa cualquier límite sospechado y eso no me convence. Para mí, el caso más sangrante es el de España -entre otras cosas porque es el país en el que vivo-. ¿Alguien puede explicarme cómo es posible que en una nación que se declara laica en su constitución, se permite el lujo de 'donar' al a iglesia 6.000 millones de euros cada año?
Cada uno es libre de creer en lo que quiera. Y no pretendo con este post cambiar el pensamiento de nadie. Si eres católico, protestante o musulmán te invito a que sigas profesando tu religión. Pero hay que ser consecuentes. La religión ha ganado una fuerza descomunal. Su fuerza en la política y en el mando de un país resulta más que obvio en algunos casos concretos. Pero esto mismo también ocurre con el fútbol - y eso que yo vivo de él como periodista-, que hasta cierto punto también podría considerarse como una droga casi tan fuerte como la religión. Y ahí enlanzo una pregunta con el análisis del principio. ¿Por qué en algunos informativos dan más cobertura a lo que ha hecho Cristiano Ronaldo o Messi en un entrenamiento que a un nuevo tratamiento preventivo contra el Sida? Hay cosas que no comprendo y una de ellas es la religión. Pero tampoco entiendo el poder que ha adquirido el fútbol. Yo no creo en Dios porque tengo claro que lo único que manda en esta sociedad tan materialista es el dinero.
De tanto preguntar por Dios
a todos los que en el creían,
terminé por encontrarlo
y ahora ya sé quien es Dios,
ay, ay, ay.
Dios es sólo una inmensa palabra vacía
que la gente ha llenado con lo que quería.
Cuando lo necesitan lo ponen, lo adoran, lo quitan
y ya se acabó,
La vida no nos la da él,
la vida solamente la da una madre
que es el fruto más limpio y más adorable
del encuentro de un hombre y una mujer
ardiendo en el deseo.
No digan para asustarme
que Dios me está oyendo y me va a castigar,
que lo he llamado mil veces y nunca me ha oído.
Dios no anda sobre las aguas
ni Dios multiplica los peces y el pan,
sino que se lo pregunten a cada mendigo.
Dios no está con los necesitados
porque lo han buscado
y nunca ha aparecido,
ni tampoco nunca dio señales
por los criminales que están sin castigo,
Dios jamás nos envió a su hijo
porque con un hijo un padre no hace eso,
ni lucha con el diablo
ni los milagros son verdaderos,
y si estas de rodillas rezando,
levántate y anda, que aquí sólo manda,
aquí sólo manda el maldito dinero.
a todos los que en el creían,
terminé por encontrarlo
y ahora ya sé quien es Dios,
ay, ay, ay.
Dios es sólo una inmensa palabra vacía
que la gente ha llenado con lo que quería.
Cuando lo necesitan lo ponen, lo adoran, lo quitan
y ya se acabó,
La vida no nos la da él,
la vida solamente la da una madre
que es el fruto más limpio y más adorable
del encuentro de un hombre y una mujer
ardiendo en el deseo.
No digan para asustarme
que Dios me está oyendo y me va a castigar,
que lo he llamado mil veces y nunca me ha oído.
Dios no anda sobre las aguas
ni Dios multiplica los peces y el pan,
sino que se lo pregunten a cada mendigo.
Dios no está con los necesitados
porque lo han buscado
y nunca ha aparecido,
ni tampoco nunca dio señales
por los criminales que están sin castigo,
Dios jamás nos envió a su hijo
porque con un hijo un padre no hace eso,
ni lucha con el diablo
ni los milagros son verdaderos,
y si estas de rodillas rezando,
levántate y anda, que aquí sólo manda,
aquí sólo manda el maldito dinero.