domingo, 20 de febrero de 2011

Monotonía

Nunca pensé en convertirme en una persona monótona. Siempre me he considerado un hombre alegre y con un sentido del humor puesto en modo On durante todo el día. Pero desde hace un tiempo no soy el mismo. Excesivamente serio y arisco, sin ganas de nada y lo que más me preocupa, excesivamente nervioso.



No es habitual que yo tenga este malestar que me mina la moral día tras día. El problema lo achaco a las pocas vacaciones que tuve el año pasado y que hace dos años casi que ni salgo de mi casa. Bueno, de mi casa al trabajo y del trabajo a mi casa. Y así es imposible llevar una vida normal. Es cierto que aunque llevo tiempo con esta monotonía, no he empezado a sentirme mal hasta los últimos días. Tengo hasta un cansancio más acuciado, quizás porque veo que nunca termino lo que tengo que hacer en el trabajo.



Y eso que mis compañeros me ayudan, que mi mujer me da su apoyo a ciegas y que mi hija está como loca con su padre. Pero me falta algo. Y no sé qué es. Intento exteriorizarlo en este artículo, pero no termina de quedarme claro. Necesito desconectar. Empezar de cero. Pero no sé qué es lo que tengo que desconectar ni qué quiero empezar de cero.



Mis válvulas de escape son ínfimas. Le doy demasiadas vueltas a la cabeza incluso sabiendo que eso no me hace bien. Ahora mismo sólo hay dos cosas que me ayudan a cambiar el chip. Una es, por supuesto, mi hija y la otra, aunque suene a guasa, el arte carnavalesco de uno de mis ídolos, Kike Remolino. Su age me inyecta ese punto de morfina que hace que me olvide de ciertas cosas. Sé que nunca él leerá esto, pero si algún día lo hace sólo quiero decirle gracias porque durante algunos días en los que no me he sentido del todo bien, he logrado abstraerme de mis problemas gracias a su chirigota y una entrevista 'magistral' al canijo que podéis ver en la entrada anterior a esta en mi blog.



Por lo demás, veo que tengo un problema en intentar que el reloj vaya hacia delante para que lleguen mis vacaciones. No es que las quiera, (que por supuesto las quiero) sino es que las necesito. Mientras seguiré trabajando e intentando olvidarme de todo para empezar desde cero.



PD: Por eso, y para olvidarme, voy a poner un par de chistes del gran Popo de Cai.